Si a su gato le ocurre alguna vez una situación de emergencia, necesitará evaluar su estado antes de actuar con primeros auxilios. Para saber qué le ocurre a su minino, necesitará tener una idea de lo que es normal.
Frecuencia cardíaca, frecuencia respiratoria y temperatura normales en los gatos
La frecuencia cardiaca y respiratoria y la temperatura normal de los gatos son distintas de las de los humanos. Esto es lo que debes saber:
- Frecuencia cardiaca normal de los gatos: 140-220 latidos por minuto.
- Frecuencia respiratoria felina normal 15-30 respiraciones por minuto
- Temperatura normal de los gatos: 100,5˚F-102,5˚F
Si está evaluando el estado de su gato basándose en los valores humanos normales, puede entrar en pánico cuando no hay necesidad.
Cómo comprobar la frecuencia cardiaca y respiratoria y la temperatura de su gato
Para tomar la frecuencia cardiaca y respiratoria de su gato, necesitará un reloj con segundero o el temporizador de su teléfono.
Estos son los pasos para tomar la frecuencia cardiaca de un gato:
- Coloque las manos a cada lado del pecho de su gato, justo detrás de los codos. Presiona suavemente hasta que notes los latidos de su corazón. Cuenta los latidos durante 15 segundos y multiplica el resultado por 4 para calcular las pulsaciones por minuto.
- Puede sentir el pulso de su gato colocando suavemente dos dedos en el interior de la ingle, donde la pata trasera se une a la pared del cuerpo.
He aquí los pasos para tomar la frecuencia respiratoria de un gato:
- Observa el pecho de tu gato para ver su ascenso y descenso o coloca una mano sobre su pecho para sentirlos.
- Cuenta cada subida del pecho durante 15 segundos y, a continuación, multiplica el resultado por 4 para calcular las respiraciones por minuto.
Nota: Puede resultar difícil tomar la frecuencia cardiaca a un gato. Si le preocupa la frecuencia cardiaca de su gato, acuda al veterinario. El uso de un estetoscopio puede facilitarle la toma de la frecuencia cardiaca y respiratoria de su gato.
Practique la toma de la frecuencia cardiaca y respiratoria de su gato cuando no haya ningún problema, así se sentirá más cómodo y será más hábil durante una emergencia.
Cómo tomar la temperatura a un gato
Necesitará un termómetro digital con punta flexible para tomar la temperatura a su gato en casa. A continuación se explica cómo medir la temperatura de un gato:
- Pida a alguien que sostenga a su gato de lado. Una de las manos de su ayudante debe sujetar con firmeza pero con suavidad el escroto del gato, y la otra mano debe sujetar las patas traseras del minino.
- Coloque una cubierta de sonda sobre la sonda del termómetro.
- Ponga vaselina generosamente en el termómetro.
- Introduzca suavemente el termómetro en el recto del gato hasta justo después de la punta del termómetro.
- Espere a que el termómetro indique que ha terminado y lea los resultados.
Comprobación de las membranas mucosas de su gato
Las membranas mucosas de su gato, o encías, pueden darle bastante información durante una emergencia. Las encías normales son rosadas y están un poco húmedas. Al presionarlas suavemente con un dedo, palidecen, pero vuelven a ponerse rosadas en 1-2 segundos.
Las siguientes situaciones con las mucosas de su gato indican que hay un problema:
- Encías amarillas, pálidas, azules, blancas o rojo ladrillo.
- Encías que tardan más de 2 segundos en volver a ser rosadas al blanquearlas con la yema del dedo.
Qué hacer si las constantes vitales de su gato están alteradas
Si la frecuencia cardiaca o respiratoria, la temperatura o el color de las mucosas de su gato no son normales, llame inmediatamente a un veterinario.
Si su gato no respira, deberá practicarle la respiración artificial.
Si su gato no tiene latido y no respira, deberá practicarle la reanimación cardiopulmonar.
Puede obtener más información sobre primeros auxilios básicos para diversas afecciones felinas aquí: «Primeros auxilios para gatos: Una visión general».
Saber si el color de las encías de su gato es anormal requiere estar familiarizado con su aspecto normal. Acostumbrarse a mirar las encías de su gato periódicamente es una buena idea, así podrá reconocer cuándo hay un problema. Sin embargo, a algunos gatos no les gusta que les toquen la boca y pueden morder, así que tenga cuidado y no proceda si su gato se pone nervioso.