Os voy a hablar de cuatro plantas que lo que van a hacer es actuar como un repelente natural de los gatos que van a hacer que no se acerquen a la zona que tú quieres proteger sin dañarlos en absoluto sin provocar ningún daño a tu mascota porque esto es la finalidad principal, pero al mismo tiempo es una manera el utilizar estas plantas de decirle al gato de que ¡Oye justo aquí no quiero que entres de acuerdo!
- 4 plantas que actúan como repelentes naturales para gatos.
- No dañan a los gatos ni a las mascotas.
- Plantas:
- Coleus canina:
- Ahuyenta a perros y gatos.
- Altura: 40 cm.
- Hojas carnosas con pelillos.
- Flores violáceas.
- Olor desagradable para perros y gatos.
- No es venenosa ni tóxica.
- Citronela:
- Aroma cítrico que molesta a perros y gatos.
- Repelente de mosquitos.
- Genera un ambiente limpio de mosquitos.
- Cebollín:
- Familia de las plantas cebollaceas.
- Olor similar a la cebolla.
- Contiene compuestos sulfurados que repelen a gatos y perros.
- Ruda:
- La más potente para ahuyentar gatos.
- Olor muy fuerte y desagradable para gatos.
- Repelente de mosquitos, ácaros, sarna y garrapatas.
- Coleus canina:
Espero que esta información te sea útil. No dudes en preguntar si tienes más dudas.
Plantas que Odian los Gatos.
Uno: plantas cítricas. Las especies cítricas actúan como plantas para ahuyentar gatos. Por ejemplo, en espacios delicados como un jardín, dado que los repelen de manera instintiva. Si quieres proteger esta área de tu hogar, tendrás la certeza de que se mantendrá alejado sin recurrir a productos químicos ni gastar dinero. La citronela es el aceite esencial que se obtiene de estas plantas y su olor desagrada enormemente a los felinos.
Dos: eucalipto. En este caso, porque sus aceites esenciales presentan una fuerte carga fenólica y la generalidad de los gatos no la toleran. Les resulta un aroma intenso y desagradable a partes iguales. Además, se trata de una planta tóxica para ellos, ya que si entran en contacto puede ocasionarles diarrea, vómitos o debilidad.
Tres: ruda. La ruda es una planta que los expertos consideran la antítesis del cadmip o de la hierba gatera. Aunque es inofensiva para ellos, les produce el efecto contrario con la misma intensidad. A diferencia del cadmip, que es una planta sumamente atractiva y estimulante para los gatos. La ruda les resulta insoportable y preferirán huir de ella.
Cuatro: geranio. Aunque los humanos apenas percibimos su olor, la sola presencia de esta planta produce una gran aversión entre los gatos. Se la considera una planta de exterior y potencialmente tóxica para los gatos. Por tanto, deberías procurar que tu minino no tenga acceso al geranio.
Cinco: poleo. Atraídos por su aroma refrescante y mentolado, los más osados pueden verse tentados a mordisquearlo. Sin embargo, se trata de otra planta que odian los gatos y que por lo general tienden a evitar debido a lo poco que les gusta. Su instinto de supervivencia les alerta de que no deben acercarse a ella a fin de no comprometer su bienestar.
Seis: lirio. Esta planta es tóxica para gatos en caso de ingesta accidental. El felino podría experimentar vómitos, diarrea, erupciones cutáneas, dificultades para respirar o salivación excesiva. Ello dependerá de la cantidad que haya ingerido. En cualquier caso, para prevenir disgustos, te aconsejamos que mantengas alejado a tu minino de esta planta.
Siete: azalea. Esta es otra de las especies florales que ahuyentan a los gatos. Por lo desagradable que les resulta su olor. A su vez, su ingesta accidental podría provocar reacciones adversas, aunque leves en el animal. Como por ejemplo, somnolencia, ojos irritados y dermatitis cutánea. Descubre qué otros olores odian los gatos en el vídeo que te dejamos en la tarjeta.
Ocho: hortensia. Por su toxicidad para los gatos y los niños pequeños, conviene distanciarla de ellos. Es una de esas plantas que los gatos odian y siempre procurarán evitarla. Los más traviesos, en cambio, podrían mordisquearla por simple curiosidad.
Nueve: yedra. Junto al narciso, al ciclamento y al crotón, la hiedra es una de las plantas anti gatos que más estragos pueden causar si son ingeridos sus frutos o bulbos. Las diarreas, los vómitos y la fiebre te alertarán de que tu gato requiere la asistencia de un veterinario.
Diez: aloe vera. Pese a sus propiedades medicinales, la sábila es otra de las plantas que odian los gatos por su peligrosidad. De forma instintiva, esquivarán su presencia. No obstante, los gatos más jóvenes pueden llegar a ingerirla y experimentar molestias gastrointestinales, conjuntivitis y prurito. Nada que la visita al veterinario no pueda remediar.
Cuéntanos, ¿sabías que los gatos odian estas plantas? Asegúrate de mantenerlas alejadas de tu felino.