Cómo hablar con los gatos (¿y te escuchan de verdad?)
Los gatos pueden ser muy ruidosos y buenos comunicando sus deseos y necesidades, pero ¿les gusta que les hables? Si habla y habla, pero tiene la sensación de que su gato no le escucha, quizá no esté hablando el idioma adecuado. Aprenda a hablar con los gatos y dígale a su minino lo mucho que le importa.
Cómo hablarle a un gato
Los gatos no suelen vocalizar entre ellos, reservando esos maullidos, trinos y gorjeos para sus compañeros humanos, dice Catster. Su lenguaje principal es el corporal. Hablan con la cola, la posición de las orejas, la postura e incluso las expresiones faciales. Teniendo esto en cuenta, he aquí algunas formas de conseguir que tu gatito te entienda.
Adapte el tono a la orden
Aunque los gatos dominan el lenguaje corporal, también entienden el tono de voz más que las palabras. Si le dices que se baje de la encimera o que deje de arañar con un tono de voz ligero y alegre, sólo conseguirás confundirle y que piense que te complacen sus acciones. Utilice una voz firme y autoritaria en un tono más bajo para órdenes como «¡No! «¡Alto!» o «¡Abajo!» y su gatito sabrá exactamente lo que quiere decir. Del mismo modo, utilice un tono más agudo y alegre cuando elogie a su gatito, le llame u ofrezca algo emocionante, como una golosina o un juguete.
Combine los gestos con las palabras
Combinar el tono con gestos y movimientos le ayudará a transmitir lo que quiere decir. Por ejemplo, señale al suelo o haga un movimiento hacia abajo con la mano mientras ordena a su gatito que se baje de la encimera, y agítelo hacia usted o llámelo con el dedo índice mientras lo llama.
Cuidado con el contacto visual
Los gatos no aprecian un concurso de miradas, dice iHeartCats. Aunque pueden mirarte fijamente para llamar tu atención, devolverte la mirada durante demasiado tiempo puede considerarse una amenaza. Puede saber si su gatito se está agitando mirándole a los ojos; si sus pupilas se dilatan, puede ser señal de excitación o agresión.
Parpadea cuando te quiera
Mientras que una mirada sin pestañear podría percibirse como una amenaza, los ojos cerrados son un signo de confianza entre usted y su gatito, lo que para ellos es la máxima declaración de amor. Puede hacerle saber lo mucho que significa para usted estableciendo contacto visual y cerrando lentamente los ojos durante un momento antes de volver a abrirlos.
Imita los golpes en la cabeza y la nariz
Otra forma que tiene tu gatito de demostrarte su afecto es chocándote la cabeza o la nariz. Si le devuelve los golpecitos con la cabeza, es probable que obtenga un ronroneo de placer como respuesta. Puede iniciar un golpe de nariz extendiendo un nudillo a la altura de su gato e invitándole a que lo huela.
Cómo saber si su gato le escucha
Retrato de primer plano de gato rojo parlanchín. El gato está serio y su expresión es seria¿A los gatos les gusta que les hables? Probablemente depende del mensaje que les envíes. Pero no es difícil saber si te escuchan. He aquí cómo saber si has establecido una conexión.
Si su gato le devuelve un cabezazo y/o se frota la cara contra usted, sabrá que se alegra de verle.
Si tu gato se da la vuelta y te enseña el culo, no te está faltando al respeto; en realidad es un saludo amistoso.
Si tu gatito responde a tus muestras de afecto con un ronroneo, sabrás que te entiende y que te corresponde.
Si su gatito le devuelve un parpadeo lento, sabrá que le confía su vida.
Si su gato muerde, araña, gruñe o mueve la cola con agitación, sabrá que no le gusta lo que está haciendo o que se está sobreestimulando y necesita espacio.
Si tu gato responde a tu conversación con sus propias vocalizaciones, es una invitación a seguir hablando.
Si su gatito se da la vuelta y deja al descubierto su barriguita, no es una invitación a que se la frote, pero podría ser una señal de que se siente lo bastante cómodo como para mostrarse vulnerable con usted.
Ahora que ya sabes cómo hablar con los gatos, es hora de probar lo que has aprendido con tu propio amigo felino, que sin duda se sorprenderá y alegrará cuando empieces a hablar su lenguaje amoroso.