Importancia de la Caja de Arena para tu Gato
Poner una caja de arena para tu gato parece una tarea sencilla, ¿verdad? Lo cierto es que no es algo complicado, pero en muchos hogares se cometen algunos errores importantes. El problema es que estos errores pueden llevar a tu gato a hacer sus necesidades fuera de la caja de arena, y esto no es agradable ni para ti ni para tu gato. Para evitar que cometas alguno de ellos, te he preparado un listado con los 10 errores más comunes. Piensa que gracias a la caja de arena evitas tener que sacar a tu gato a la calle tres veces al día, por lo que es fundamental que lo hagas bien. Vamos con el primero de los errores.
Tamaño Inadecuado de la Caja
Esto es más común de lo que parece. Con el objetivo de no ocupar demasiado espacio en las casas, los fabricantes hacen cajas de arena demasiado pequeñas. Así molestan menos, ¿verdad? El problema es que tu gato no va a estar cómodo dentro de ella. Lo ideal es que la caja sea al menos 1.5 veces más larga que el cuerpo de tu gato y lo suficientemente ancha como para que pueda darse la vuelta dentro de ella.
Ubicación de la Caja
El segundo error que se comete con frecuencia consiste en tapar o esconder la caja de arena. Existen areneros con tapa o algunos modelos que incluso ocultan más la zona de arena, pero elegir este tipo de cajas es totalmente desaconsejable. A nosotros nos gusta hacer nuestras necesidades sin que nadie nos vea, pero nuestros gatos necesitan visibilidad. El momento de ir al baño es un momento de vulnerabilidad para ellos, por eso necesitan poder utilizar todos los sentidos posibles para saber si hay alguna amenaza. Si pones un arenero cerrado, tu gato no podrá ver su entorno, y esto le generará estrés. Opta por un arenero descubierto.
Altura de las Paredes de la Caja
Es bastante habitual elegir una caja con los lados muy altos para evitar que se salga la arena cuando el gato entra y escarba. Sin embargo, esto puede resultar incómodo para tu gato, especialmente si se trata de un gato mayor. Una muy buena solución es buscar un arenero con la entrada más baja que el resto de las paredes. Estos modelos son fáciles de encontrar y facilitan mucho el acceso a la caja.
Ubicación Inadecuada en el Hogar
Poner la caja de arena junto al plato de comida y agua es un fallo frecuente, especialmente en apartamentos pequeños. Cuando nos falta espacio, recurrimos a este tipo de distribución, pero es una pésima idea. A los gatos no les gusta nada tener el arenero y los platos de comida y bebida en el mismo sitio. Te imaginas tener la cocina y el baño en la misma estancia. Resultaría bastante incómodo, ¿verdad? Al igual que para ti, no es agradable para tu gato tampoco. Procura tener estos elementos en habitaciones separadas.
Zona Ruidosa o con Movimiento
Otro lugar que debemos evitar utilizar para la caja de arena son aquellos en los que hay mucho ruido o movimiento. Una zona de paso, como el pasillo, no es buena idea. Tampoco lo es, por ejemplo, al lado de la lavadora o la secadora. Si la pones ahí, tu gato estará muy incómodo cuando vaya a hacer sus necesidades con ese ruido a su lado. Busca una estancia tranquila para que tu gato esté a gusto. Además, en esa estancia, el mejor sitio para colocarla es en una esquina, así tu gato estará cómodo y relajado.
Tipo de Arena Inadecuada
El siguiente error es difícil de detectar, por lo que deberás prestar mayor atención. Hay algunas arenas, como la de sílice, que pueden resultar molestas para las patas de tu gato. Si los granos de arena forman puntas muy pronunciadas, corren el riesgo de clavarse en las almohadillas de tu felino. Procura optar por una arena que sea cómoda para él. Una forma de saber si es el tipo adecuado es meter la mano en la caja, hacer presión y sentir si te hace daño. Si te duele a ti, lo más probable es que le duela también a tu gato.
Elegir Arena Perfumería
La arena para gatos debe oler a lo que es arena. Olvídate de esas arenas que huelen a lavanda, a cítricos o incluso a café. El olor perfumado será muy intenso para tu gato, tanto que le molestará. Piensa que su sentido del olfato está mucho más desarrollado que el nuestro, por lo que notará el olor mucho más que nosotros. Además, una arena, a medida que tu gato la va usando, tiene que perder su olor. Esto es lo que debe ocurrir, y con las arenas perfumadas esto es imposible.
Número de Cajas Inadecuado
Este es el consejo que menos gusta a las personas que conviven con gatos, pero debes tenerlo en cuenta. Tienes que tener una caja de arena por gato, más una adicional para la casa. La razón de esto es muy simple: si hay algún problema con la caja de arena y solo hay una en la casa, tu gato no tendrá ninguna alternativa. Y estos problemas no son tan raros. Algunos ejemplos de lo que puede pasar incluyen: se te ha olvidado limpiar la caja, la arena genera mucho polvo, se hace daño en las patas, o no le gusta dónde has colocado la caja de arena. Como no puedes controlarlo todo, lo mejor es darle otra alternativa a tu gato para hacer sus necesidades, así evitarás accidentes.
Cantidad de Arena Inadecuada
Uno de los errores de principiante consiste en no poner la cantidad de arena adecuada. Tanto poner poca arena como poner demasiada puede molestar a tu gato. Debes saber cuánta arena necesita. Para saber este valor, deberás mirar las instrucciones del fabricante de la arena, pero si no viene o no tienes el paquete a mano, bastará con que pongas entre 5 y 7 cm de arena. Así, tu gatito podrá enterrar sus heces sin sentirse agobiado por tener demasiada arena.
Uso de Plástico en la Bandeja
Poner un plástico en la bandeja es realmente cómodo para hacer el cambio de arena, pero siento decirte que para tu gato esto no es nada cómodo. Piensa que tu felino va a arañar la arena al enterrar sus heces, y en cuanto enganche el plástico, va a tirar de él y lo va a romper. Cuando esto pase, tu gato tendrá plásticos en la arena, algo que no le gustará nada, y tú te habrás quedado sin la opción de usarlo porque estará completamente roto. Lo mejor es que, directamente, no lo utilices.
Adaptación a las Necesidades del Gato
Este es un error que puede ocurrirte con el tiempo. A medida que tu gato crezca, necesitará algunos cambios en la caja de arena. La razón es muy sencilla: un gato adulto no tiene las mismas necesidades que un gatito pequeño. Cuando tu gato sea más mayor, deberás vigilar que tenga una entrada adaptada a él, que el acceso a la caja sea fácil, y tendrás que cambiar la arena con mayor frecuencia. También te recomiendo que vigiles sus heces, ya que estas te podrán dar una muy buena pista si tiene algún problema de salud.
Consideraciones sobre Entrenar al Gato
¿Sabías que se puede entrenar a un gato para que utilice el váter? Es algo que puede parecer muy divertido, pero desde luego es algo que no te recomiendo que hagas. Dejar que tu gato utilice un váter para hacer sus necesidades evitará que tengas que limpiar la caja de arena, pero esto conlleva una serie de inconvenientes. Si quieres saber de cuáles se tratan, te dejo el vídeo en el que los analizamos todos, así sabrás a qué te estás enfrentando. Si quieres enseñar a tu gato a utilizar el váter, seguro que después de ver el vídeo se te quitan las ganas. Toca en la imagen para acceder a él.