[ad_1]
Hermoso y elegante en la superficie, el angora turco puede sorprender a un propietario desprevenido con su atletismo e inteligencia. Ningún librero es demasiado alto para que él alcance la cima, y ninguna puerta cerrada está a salvo de ser abierta por sus patas inquisitivas. Si bien ciertamente puede tener modales encantadores, el Turquía, como a veces lo apodan, tiene un lado activo y bullicioso de su naturaleza, con una inteligencia que lo hace infinitamente entretenido. Le gusta jugar y hará lo que sea necesario para llamar y mantener su atención, incluso si eso significa meterse en un pequeño lío.
El Angora mantiene su alegría de gatito hasta la vejez. Es amigable con los huéspedes, pero ama más a su propia gente. Esta es una raza sociable que se adapta mejor a un hogar donde tendrá otro gato o un perro para hacerle compañía si la gente no está en casa durante el día. Cuando esté en casa, el Angora puede cubrirse los hombros o acomodarse cómodamente en su regazo. Por la noche, es probable que lo encuentre a su lado con la cabeza apoyada en su almohada.
Para vivir felizmente con un Turquía, debes tener un sentido del humor que coincida con el suyo, así como una buena reserva de paciencia. Una vez que se le ocurre una idea, puede ser difícil cambiar de opinión sobre cómo debe comportarse, pero es tan encantador que probablemente no le importe. Si lo desea, es mejor considerar otra raza. Este es un gato cariñoso y gentil que se dedica a su familia, pero su inteligencia precoz, ingenio, deseo de interacción y juego, y poca capacidad de atención pueden convertirlo en un desafío para vivir con él.
[ad_2]
Source link