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Exámenes de Sangre Comunes Hechos en Gatos

Cuando su veterinario le recomienda un análisis de sangre a su gato, ¿sabe qué información sobre la salud de su gato está intentando obtener el médico? A continuación, se detallan algunos de los análisis de sangre más comunes que se realizan a los gatos y lo que indican al veterinario.

HEMOGRAMA

El hemograma completo mide y examina las células sanguíneas del gato. Proporciona al veterinario una gran cantidad de información. Algunos de estos datos son

  • Recuento de glóbulos rojos (GR), proporciones y salud. Los glóbulos rojos transportan oxígeno, hierro y otros nutrientes por todo el cuerpo.
  • Recuento de glóbulos blancos, proporciones y estado de salud. Los glóbulos blancos ayudan a combatir inflamaciones, infecciones, células cancerosas e intrusos parasitarios.
  • Recuento de plaquetas y salud. Las plaquetas controlan la coagulación de la sangre.

Un hemograma puede indicar al veterinario si un gato está anémico, deshidratado, si está luchando contra algún tipo de inflamación o infección y si se está produciendo una hemorragia interna.

BUN y creatinina

El nitrógeno ureico en sangre (BUN) y la creatinina son parámetros químicos de la sangre que se miden de forma rutinaria como parte de análisis de sangre más amplios. Si el BUN es alto, puede indicar deshidratación, disfunción renal o un problema hepático.

Los niveles de creatinina están más estrictamente relacionados con la función renal. Unos niveles altos indican que los riñones del gato tienen dificultades para eliminar la creatinina del organismo y que puede existir una enfermedad renal.

ALT y bilirrubina

La alanina aminotransferasa (ALT) y la bilirrubina son sustancias químicas sanguíneas que también suelen estar presentes en los análisis de sangre rutinarios. En la mayoría de los casos, son indicativas de la salud del hígado y, si son demasiado elevadas, suelen indicar algún tipo de disfunción hepática.

Glucosa

La glucosa, o azúcar en sangre, se analiza sobre todo para determinar si un gato tiene diabetes mellitus, durante la cual el resultado de la glucosa será bastante alto. Un nivel bajo de azúcar en sangre también puede dar al veterinario información valiosa sobre la salud del gato.

FELV y FIV

El virus de la leucemia felina (FELV) y el virus de la inmunodeficiencia felina (FIV) se analizan de forma rutinaria en gatitos y periódicamente durante la edad adulta. Estos virus son graves, potencialmente mortales y no pueden curarse una vez que el gato está infectado, por lo que es importante vigilar su estado de salud.

T4

La tiroxina (T4) suele controlarse en los gatos a medida que envejecen. Un nivel alto de T4 podría indicar el desarrollo de hipertiroidismo, una enfermedad que se diagnostica con frecuencia en los gatos. Los niveles elevados de tiroides pueden causar un sinfín de signos diferentes en los gatos, como aumento del apetito, pérdida de peso, ingesta de alimentos no comestibles o deseo de más comida humana, y aumento de los vómitos.

Electrolitos

Los niveles de electrolitos, incluyendo potasio, sodio y cloruro, pueden decir mucho al veterinario sobre el estado de salud de un gato, incluyendo información sobre los niveles de hidratación y la función de los órganos, especialmente los riñones. Los desequilibrios electrolíticos pueden provocar muchos signos de enfermedad en los gatos, como arritmias cardíacas y debilidad muscular.

¿Cuándo recomiendan los veterinarios análisis de sangre en los gatos?

Los veterinarios suelen recomendar análisis de sangre en los gatos una o dos veces al año para vigilar si hay indicios de enfermedad o dolencia. A veces, el médico puede detectar algo como una enfermedad renal en sus primeras fases. Por ejemplo, un gato puede tener niveles de BUN y creatinina más altos que el año anterior, aunque todavía no estén por encima de los valores normales. Si no se hubieran realizado análisis de sangre de forma rutinaria, esta comparación sería imposible. En cambio, pueden tomarse medidas para ayudar a los riñones antes de lo que se haría de otro modo.

Siempre que un gato muestre signos de enfermedad, el análisis de sangre es una de las primeras recomendaciones. No sólo puede ayudar a dar información que puede ayudar con el diagnóstico, sino que también puede mostrar al veterinario qué tratamientos podrían ayudar al gato. Por ejemplo, si el gatito está ligeramente deshidratado, independientemente de la causa, la fluidoterapia podría mejorar los signos.

¿Cómo se realiza el análisis de sangre en los gatos?

La extracción de sangre de un gato puede ser a veces un reto, pero el personal veterinario tiene una gran experiencia tanto en los mejores métodos para calmar y sujetar a su gato como en la extracción de la sangre. La sangre puede extraerse de la parte superior de la pata delantera (vena cefálica), de la parte interior de la pata trasera (vena safena) o de la parte delantera del cuello (vena yugular). Algunas personas se molestan cuando ven que se les extrae sangre del cuello, pero es una forma segura y eficaz de recoger rápidamente grandes muestras de sangre en los gatos.

Una vez extraída la sangre, el veterinario o un miembro del personal veterinario colocará un poco en cada uno de los dos o más tubos de sangre diferentes. Los tubos contienen diversas sustancias químicas que ayudan a preparar la sangre para las pruebas que se van a realizar. Parte de la sangre se centrifuga para separar los componentes que se analizarán.

Hay una variedad de máquinas que pueden analizar la sangre felina, y muchas clínicas veterinarias tienen la capacidad de realizar al menos pruebas básicas. La sangre también puede colocarse en un portaobjetos y examinarse al microscopio para obtener más información para la parte del hemograma.

¿Pueden los análisis de sangre proporcionar un diagnóstico?

Hay ocasiones en que los análisis de sangre por sí solos pueden diagnosticar una enfermedad. Sin embargo, más a menudo, los resultados de los análisis de sangre se utilizan junto con los resultados de una historia completa de los signos del paciente, un examen físico completo realizado por el veterinario, y otras pruebas. A veces, estas cosas sugieren un diagnóstico concreto, que luego requiere más pruebas para confirmarlo. Algunas otras pruebas que podrían ser necesarias podrían incluir:

  • Las radiografías pueden proporcionar una visión del interior del cuerpo para ver el tamaño y la forma de los órganos, algunos tumores, anomalías óseas, cálculos en la vejiga y los riñones y obstrucciones intestinales, entre otras cosas.
  • La ecografía utiliza ondas sonoras para obtener imágenes de las estructuras internas que el veterinario puede evaluar. También puede utilizarse para dirigir al veterinario que está realizando una aspiración con aguja de un órgano o estructura.
  • El TAC utiliza múltiples rayos X y un ordenador para producir imágenes transversales de las estructuras internas del cuerpo.
  • La resonancia magnética utiliza imanes y ondas de radio para producir imágenes transversales de las estructuras internas del cuerpo.
  • La aspiración con aguja fina es una técnica que consiste en introducir una aguja de calibre fino en un órgano, ganglio linfático o tumor y extraer células para examinarlas al microscopio.
  • Puede ser necesario realizar más análisis de sangre para detectar enfermedades y afecciones más específicas. Por ejemplo, cuando un médico sospecha una afección tiroidea basándose en los signos, los antecedentes y un nivel elevado de T4, puede recomendar un panel tiroideo más completo que pueda diagnosticar más específicamente el hipertiroidismo.