Horarios y frecuencia de alimentación de su gato
He oído consejos contradictorios sobre cómo alimentar a mi gato: una vez al día, dos veces al día, simplemente mantener el cuenco lleno. ¿Cuál es un buen horario de alimentación para los gatos?
Alimentar a su gato no tiene por qué ser un misterio. Reconociendo algunos conceptos y atributos clave de los gatos podemos crear un plan de alimentación muy razonable para ellos.
Los gatos son animales de costumbres. Podemos utilizar este hecho a nuestro favor creando un horario de alimentación regular y ciñéndonos a él. Alimentar a un gato adulto a horas regulares le proporciona la seguridad y previsibilidad de una rutina. Las comidas se convierten en la piedra angular del día, alrededor de la cual se añaden otras actividades. Una rutina de alimentación ayuda a su gato a sobrellevar los cambios que se producen en el hogar (por ejemplo, el traslado de un hijo a la universidad, la llegada de un nuevo bebé o unas vacaciones en las que se hace cargo de la casa una niñera).
Una rutina de alimentación facilita un cambio de comida necesario. Cuando su gato está acostumbrado a comer a las mismas horas cada día, su cuerpo se condiciona a esperar la comida a esas horas. El hambre puede ser una gran motivación. Si se prepara el terreno para un aumento del apetito seguido de comidas a horas regulares, la transición a un nuevo alimento será a menudo sencilla y sin complicaciones.
Los gatos tienen una anatomía estomacal simple, igual que los humanos. Dado que los gatos tienen una estructura estomacal simple, una vez que el estómago se llena de comida, se vacía en pocas horas a medida que la comida pasa al intestino delgado. Transcurridas entre 8 y 10 horas, el estómago vacío empieza a enviar señales al cerebro que estimulan una respuesta de hambre. Por esta razón, lo mejor para su gato son al menos dos comidas al día. Imagínese que sólo pudiera desayunar cada día, ¡y ya está!
Un horario de comidas regular y rutinario permite que el organismo de su gato esté preparado para la comida que va a recibir. No se recomienda mantener el cuenco lleno y permitir que pasten.
Una interrupción en los hábitos alimentarios puede ser un signo de enfermedad. Cuando los gatos comen siguiendo un horario regular, ese hábito se consolida. Es fácil ver de un vistazo si se ha consumido todo el alimento de una comida. Si sobra alimento, ya sea todo o parte de una comida, es una señal importante de que algo va mal, y es el momento de programar una cita con el veterinario.
Me han dicho que los gatitos deben comer todo lo que quieran, 3 ó 4 veces al día. ¿Es esto cierto?
Alimentar a un gatito con todo lo que puede comer de una vez se denomina alimentación «ad libitum» o «a libre elección». No es recomendable, ya que puede crear obesidad juvenil, fomentar los atracones y sentar las bases para algunos problemas ortopédicos y la diabetes. Comer en exceso en cualquier comida también puede causar malestar estomacal e hinchazón, lo que provoca una digestión más lenta. Se sabe que los gatos tienen un «punto de referencia» determinado genéticamente para su tamaño adulto. Un crecimiento más lento y controlado en los gatitos optimiza la condición corporal en la edad adulta.
¿Cuántas comidas debe hacer mi gato al día?
El número de comidas diarias de un gato depende totalmente del horario familiar. Los gatos deben hacer al menos dos comidas al día, con un intervalo de unas 12 horas. Pero un horario de desayuno, comida, tarde, cena y justo antes de acostarse es una opción igualmente buena. Si transcurren más de 12 horas entre las comidas, el estómago puede volverse hiperácido y provocar náuseas.
Mi gata no se termina la comida de una vez. Creo que prefiere picar. ¿Qué puedo hacer?
Algunos gatos pueden regular bastante bien su ingesta de comida. No obstante, es una buena idea crear la expectativa de la hora de comer. Esto facilitará las cosas si se añade otra mascota a la familia en el futuro. En el caso de los animales que comen mucho, basta con medir la ración de comida de todo el día por la mañana y ofrecerle el cuenco varias veces a lo largo del día. Elija horarios regulares para crear la rutina que sabemos que es útil. Lo importante es utilizar una ración medida, ya sea con un vaso medidor o una báscula de cocina, para todo el día.
Otra consideración es el uso de juguetes para la comida. Existen muchas opciones, desde juguetes rodantes que dejan caer una croqueta de comida de forma intermitente hasta juguetes fijos que obligan al gato a trabajar para conseguir la comida. Consulte el folleto «Alimentar la mente y el cuerpo: comederos interactivos para perros y gatos» para obtener más información sobre este tipo de comederos. Los juguetes para la comida son casi tan divertidos para los miembros de su familia como para su gato.
Su veterinario sigue siendo la mejor fuente de orientación nutricional para su gato, respondiendo a preguntas importantes como el tipo de comida que debe darle, la cantidad y la frecuencia. La hora de comer puede ser un momento importante para establecer vínculos afectivos. La creación de una rutina y de horarios regulares de alimentación aporta diversión a las actividades cotidianas.