resfriado común en gatos**, de los síntomas más habituales, las causas y algunos remedios caseros. Toma nota, el *resfriado en gatos* es distinto que sufrimos los humanos, se trata de una enfermedad respiratoria simple y pasajera, pero que debe tratarse de forma apropiada para evitar complicaciones. No existe ninguna cura específica, debemos dejar que el virus siga su proceso mientras intentamos paliar los síntomas que sufre el gato. Generalmente, y alrededor de los 10 días, el gato va a superar el resfriado.
Los gatos suelen resfriarse en las épocas de frío debido a las bajas temperaturas, aunque también puede ocurrir en verano cuando las corrientes de aire y los cambios de temperatura son más bruscos, al igual que sucede con las personas. Aquellos gatos que tengan un sistema inmunitario débil serán más propensos al resfriado; eso sí, no olvides que los gatos pequeños, las madres lactantes, los gatos que están enfermos o aquellos mayores de 8 años pueden padecer efectos secundarios graves a causa del resfriado. Al ser un grupo tan vulnerable, es muy importante que sean visitados con urgencia por un veterinario.
Existen algunos síntomas que pueden ayudarnos a detectar el resfriado en gatos, como la fiebre, los estornudos, la falta de apetito o la tos, entre otros. Si observas alguno de ellos, puede que tu gato esté resfriado. Obviamente, si observas vómitos, falta total de apetito, diarrea y sangre, acude cuanto antes a un veterinario.
Como hemos comentado anteriormente, no existe un tratamiento para curar el resfriado, sino que debemos intentar paliar los síntomas que sufre el gato con cuidados y remedios caseros. A continuación, te daremos algunos consejos que puedes aplicar:
- Ambiente cálido y confortable: Proporciona a tu gato una temperatura ambiental de calidad. Puede ser útil dejar mantitas limpias en una cama para que pueda colocarse y dormir calentito.
- Agua fresca y abundante: El resfriado puede provocar la deshidratación en nuestro gato. Por ese motivo, será muy importante que tenga a su alcance agua fresca y limpia para animarle a beber siempre que le apetezca.
- Deja que descanse para recuperarse: Tu gato necesita reposo, calma y tranquilidad. Por esa razón, es importante no molestarle ni animarle a jugar. Debes dejar que se recupere poco a poco.
- Ayuda a la comer: Los gatos que están pasando por un resfriado suelen sentirse débiles y desganados. Sin embargo, es muy importante ayudarles a comer para que tengan un sistema inmunitario fuerte y puedan superar esta enfermedad. Si observas que tu gato no come, puedes intentar animarle ofreciendo latas de comida húmeda, caldo de pollo sin sal, pedacitos de lonchas de pavo también sin sal u otros productos apetitosos que le abran el estómago. Al mismo tiempo, deberá tener en su zona habitual pienso en abundancia.
Si pasados tres o cuatro días no observas ninguna mejoría o, peor aún, si tu gato empeora su estado de salud, será imprescindible acudir al veterinario cuanto antes para que el especialista pueda llevar a cabo un diagnóstico apropiado y ofrecer al gato un tratamiento adecuado para su caso. Es muy importante entender que algunos síntomas como los vómitos, la sangre o la diarrea pueden ser claras señales de que algo no marcha bien