En este vídeo, os voy a enseñar a hipnotizar a un gato. No voy a utilizar ningún truco de magia, ni nada de sugestión. Os voy a explicar un truco tremendamente sencillo que me vais a agradecer casi que de por vida. Hipnotizar al gato os va a poder permitir manipularlo, hacer prácticamente con el gato lo que queráis: meterlo en el transportín, cortarle las uñas sin que os veáis con el riesgo de que os haga daño, que os muerda, etcétera, etcétera.
Es un sistema que utilizamos todas las clínicas. No es una parida que me haya inventado yo ahora ni muchísimo menos, pero que es algo que la mayoría de la gente desconoce. Y como es tan sumamente práctico, creo que os lo tenía que explicar.
De acuerdo, pues no me enrollo más y aquí en el vídeo os lo cuento. Básicamente, hipnotizar al gato es algo que en veterinaria llamamos, desde el punto de vista técnico, clipnosis. Y es sencillísimo, como estáis viendo en el vídeo que os expongo ahora.
Básicamente, consiste en coger una de estas pinzas/Clips de papelería, de folios de estas de tamaño grande, y pellizcar el cuello del gato. Veis que el gato se queda completamente inmóvil, que no reacciona, no le duele, no le hace daño, no le molesta, no nota nada.
Básicamente, lo que nos estamos aprovechando es de un reflejo que tiene el gato desde que era muy pequeñín, cuando su madre lo cogía justamente desde ese punto y lo transportaba a donde ella quería. Cuando notaba un riesgo, notaba un problema, cogía el gato con sus fauces y se lo llevaba donde le viniese bien. Pues vamos y… y en ese traslado, perdón, el gato está completamente inmóvil. Lo único que hacemos es aprovecharnos de ese reflejo para hacer cosas con el gato que de otra manera pues nos pondrían un problema.
Y creo que esto pues es algo que, sinceramente, os resultará en vuestro día a día tremendamente útil. No duele, no molesta, no altera al gato, no deja secuelas y es tremendamente barato. No tenéis que utilizar ni medicamentos ni narices.