Elegir un perro de pura raza es una forma de tener una idea bastante clara de cómo podría ser el aspecto y la personalidad de un gato, pero nunca es una garantía.
Incluso dentro de las razas, el comportamiento, la personalidad y, a veces, la apariencia del gato variarán ampliamente. La genética y el medio ambiente juegan cada uno un papel en el desarrollo de un animal, y uno nunca puede estar seguro de cómo actuará y reaccionará un gato en particular ante sus seres humanos o su entorno. Al final, las preferencias y la actitud de su gato son tan individuales como usted. Sin embargo, una cosa es segura: todos prosperan con el amor, la atención y el respeto.