¿Tu gato está estresado?
Los gatos son muy sensibles a su entorno y pueden estresarse por cosas que nosotros ni siquiera notamos. Los signos más comunes de estrés en gatos son la agresividad, los problemas de eliminación o la necesidad de esconderse. Si no se trata este estrés, puede causar problemas de salud a largo plazo. En este vídeo, te voy a mostrar 12 situaciones diferentes que pueden estresar a tu gato. Al identificarlas, podrás evitarlas y conseguir que el estrés de tu gato desaparezca. Vamos con la primera de ellas.
La socialización en gatos
Hay gatos que no han recibido una correcta socialización durante la primera etapa de su vida. Cuando esto ocurre, la visita de una persona externa al hogar puede generar altos niveles de ansiedad en el gato. La reacción más común es esconderse del invitado para evitar que se acerque. Aquí lo importante es evitar que la visita se acerque al gato de forma directa, ya que el felino podría reaccionar con agresividad. Procura dejarle un espacio en el hogar en el que pueda resguardarse y sentirse seguro. Si sabe que ahí nadie le va a molestar, se reducirán sus niveles de estrés.
Manteniendo una rutina
El hecho de que tengas una rutina marcada en tu vida ayuda enormemente a tu gato. La razón es muy sencilla: tu felino sabe qué esperar en cada momento. Sabrá cuándo te vas de casa, cuándo vuelves, a qué hora le pones la comida, y todo eso le da tranquilidad. Pero, ¿qué pasa cuando cambias tu rutina? Tu gato deja de saber lo que va a ocurrir en cada momento del día. Por eso, si antes pasabas más tiempo en casa y pronto comenzarás a trabajar, lo mejor es que empieces a preparar a tu gato. Comienza a salir de casa a la hora a la que lo harás más adelante, aunque sea para estar solo un rato fuera de la vivienda. Así, podrá ir aprendiendo cuál será su nueva rutina.
Visitas al veterinario
Las visitas al veterinario pueden ser una de las situaciones más estresantes para un gato. Esto se debe a que, la mayoría de las veces, se les obliga a entrar en una habitación pequeña y ruidosa, donde serán examinados por un extraño. En algunos casos, incluso se sujeta al gato para examinarlo; todo esto puede generar altos niveles de ansiedad en nuestro amigo peludo. La mejor manera de reducir esta ansiedad es empezar a socializar a tu gato con el veterinario desde una edad temprana. Otra cosa que puedes hacer es intentar que la visita sea menos estresante: habla con tu veterinario al respecto e intenta que tenga unos minutos para calmar a tu gato antes de comenzar el examen.
Introduciendo un nuevo gato
La llegada de un nuevo felino al hogar suele ser una fuente de altos niveles de estrés y de conflicto. La razón es que el nuevo gato estará invadiendo su territorio y esto puede generar mucha ansiedad al gato con el que ya convive. La mejor manera de evitarlo es presentar lentamente a los dos gatos. Empieza por dejarlos en la misma habitación, pero con zonas diferentes que se puedan oler, pero no ver. Después, poco a poco, deja que se vean, pero sin que pueda haber contacto entre ellos. Así, se acostumbrarán a la presencia del otro gato y no habrá peleas. Puesto que este es un proceso muy delicado, te dejo en la lista de reproducción en la que te explicamos paso a paso cómo hacer la presentación de dos gatos de la mejor manera posible.
Ruidos molestos
Seguramente más de una vez has puesto la música alta, has gritado al ver a tu equipo de fútbol o has celebrado una fiesta con amigos. Lo malo de estas situaciones es que se producen ruidos que son bastante molestos para tu gato, y esos ruidos le causarán estrés. La mejor manera de reducir la ansiedad de tu gato es dándole un lugar en la casa donde pueda permanecer sin que los ruidos le molesten. De esta manera, podrá ir a ese rincón del hogar si lo necesita y mantenerse calmado.
Ansiedad por separación
Un gato que permanece tranquilo cuando se queda solo en casa no sufrirá ningún tipo de estrés. El problema surge cuando tu gato padece la temida ansiedad por separación. Se trata de un problema de comportamiento que le genera altos niveles de ansiedad y que le lleva a comportarse de manera destructiva. Si es tu caso, debes tomártelo en serio, ya que tu gato no lo pasa bien cuando se queda sin tu compañía. Para aprender más sobre esto, te dejo el vídeo en el que te explicamos los pasos a seguir si tu gato padece ansiedad por separación.
Juegos estresantes
A veces caemos en el error de pensar que cualquier tipo de juego es válido. Lo cierto es que hay dos ejemplos de juegos que causarán estrés a tu felino. En primer lugar, tenemos el puntero láser. Es un juguete que, bien utilizado, puede ser de gran ayuda, pero si lo usamos de manera incorrecta, generará estrés en tu gato. Esto se debe a que es un juguete que no puede atrapar, por lo que el juego nunca acaba, y esto es algo que hay que evitar. En segundo lugar, tenemos la caña; si se usa incorrectamente, no servirá de nada. Moverla de forma demasiado agresiva o enérgica no es del gusto de todos los gatos y puede llegar incluso a asustarles. El movimiento debe adaptarse a las necesidades de tu felino e intentar imitar siempre el movimiento de algún animal.
La importancia de una caja de arena limpia
Seguro que ya te imaginas que una caja de arena sucia no será del agrado de tu felino, pero lo cierto es que es peor de lo que piensas. Los gatos son extremadamente limpios y no les gusta nada ir a su caja de arena y encontrarse sucia. En estos casos, tendrán tres opciones: utilizar la caja de arena aunque esté sucia, aguantarse las ganas de orinar o defecar, o hacer sus necesidades en otro lugar de la casa. Créeme, ninguna de las tres opciones le hará gracia. Tener que tomar esta decisión le generará bastante estrés. Por ello, lo recomendable es limpiar la caja de arena al menos una vez al día, y si tienes más de un gato, intenta hacerlo dos veces al día. Sé que habrá días en los que te cueste encontrar tiempo para hacerlo, pero es un aspecto esencial en el cuidado de tu gato; no lo dejes de lado.
Acercamiento y contacto físico
Sé que adoras besar a tu gato, acariciarle la barriga o cogerle en brazos, pero ¿estás seguro de que tu gato también lo adora? Hay felinos que necesitan pasar tiempo con nosotros, pero no necesariamente manteniendo el contacto. Por ello, deberás fijarte en las señales que te da tu gato y dejarle su espacio cuando lo necesite. Si no lo haces, le podrás generar ansiedad. Reserva tus ganas de darle cariño para cuando esté receptivo; él te lo agradecerá.
El agua y los baños
Los gatos odian el agua y, si no le has acostumbrado a bañarse, lo pasará realmente mal cuando le metas en la bañera. El problema es que muchas veces bañamos a nuestros gatos cuando realmente no es necesario. En este vídeo te lo cuento todo más en detalle, pero para que te hagas una idea, solo algunas situaciones requieren bañar a un gato. Si tu gato no se encuentra en ninguna de ellas, le estarás generando altas dosis de estrés innecesariamente. Por eso, antes de bañar a tu felino, pregúntate si realmente lo necesita. Si la respuesta es no, ahórrale esta mala experiencia.
Viajes en coche
Un viaje en coche con tu gato puede ser una experiencia muy negativa. Solo en contadas ocasiones llevamos a nuestros gatos en el coche y, al hacerlo, les sacamos de su territorio y, lo que es peor, lo más normal es que al montarse en el coche acabe en el veterinario. Conseguir reducir la ansiedad al montar en el coche conlleva trabajo y dedicación. Es esencial positivizar el transportín, acostumbrarle a que se monte en el coche, y no llevarles siempre al veterinario. Cuando lo hagas, recuerda que es un proceso lento, pero si quieres evitar que sufra de ansiedad por ir en el coche, tendrás que trabajarlo en profundidad. Si te interesa que hagamos un vídeo comentando esto más en detalle, házmelo saber en los comentarios.
Mudanzas y cambios de hogar
El traslado a un nuevo hogar tiene todos los ingredientes para causar una gran ansiedad en tu felino. Empezará a ver cajas por todas partes, habrá cambios en la rutina y modificará el entorno que ha marcado durante años. Aquí tienes que tener especial cuidado, tanto en la casa actual mientras preparas la mudanza, como en la transición a la nueva casa. Lo mejor es dejarle una estancia de la vivienda con todas sus cosas y donde no haya cambios hasta el último momento. Cuanto menos ruidos oiga, mejor. En cuanto a la nueva casa, primero deberás dejarle en una habitación para que se familiarice. Después, poco a poco, habilita más estancias que explorar, pero siempre sin forzarle. Así, podrá adaptarse a la nueva casa de manera gradual.
Reflexión final
Con esto, concluimos el repaso a las 12 situaciones que pueden causar grandes niveles de estrés a tu gato. ¿Hay alguna otra situación que creas que he dejado sin mencionar? Si es así, déjamela en los comentarios. Y ahora, si quieres ir un paso más allá, quiero que repases conmigo las 10 formas que tienes para hacer feliz a tu gato. Son gestos sencillos, pero con los que mejorarás enormemente su vida. Toca en la imagen para acceder al vídeo y descubrir cuáles son. ¡Te veo dentro del vídeo!