- Los gatos detestan el agua debido a su origen y poca exposición a ella en zonas desérticas.
- Su sentido del olfato desarrollado los hace odiar olores fuertes como vinagre, cebolla o gasolina.
- Forzarlos a hacer cosas que no quieren, como abrazos no deseados, puede generarles estrés y ansiedad.
- Los gatos temen a personas y animales desconocidos que invaden su territorio.
- Los ruidos fuertes, cambios en su rutina y sorpresas les causan ansiedad y desequilibrio.